viernes, 25 de julio de 2014

Tarta de Piña upside down (aka bizcocho de piña al revés)

Hola a todos!

Tengo un secreto a confesar!
Tengo una adicción.
Aunque no es nada malo, en principio. claro...

FUI FAN ABSOLUTO DE MUJERES DESESPERADAS!!!
Si, es la realidad. Tenía que contarlo. Aunque supongo que no es una sorpresa para los que ya me conocéis de hace algún tiempo. He, he, he!

Y os estaréis preguntando que a que viene contar esto ahora, que porque tenia que confesaros esto.
Pues bien, tiene muy fácil explicación.

Uno de los personajes principales de la serie era la perfecta (aunque no tanto) ama de casa, madre y esposa Bree Van de Kamp, interpretada por la gran actriz Marcia Cross. Y de entre todas la cualidades del personaje de Desperate Housewives, me centraré en el genio que es en la cocina, y en una de sus famosísimas tartas en la serie: La tarta de piña al revés!


Sabéis que siempre quiero probar de hacer cosas nuevas e ir mejorando mi técnica, y para ello tengo que atreverme a acertar y a equivocarme. Así, que imitando a la gran Bree, he preparado un tarta de piña al revés!




Y aunque el proceso parezca muy complicado, que no os voy a engañar, un poco si que lo es, no es tan difícil como para que no os atreváis vosotros también!

Así que venga, vamos todos juntos a prepararla!


Ingredientes para la tarta (para un molde de 25cm):

- Una piña (o una lata de piña al natural)
- 4 Huevos
- 130gr de Harina
- 130gr de Azúcar blanco
- Una pizca de sal
- 2 cucharaditas de Levadura
- 3 cucharadas de zumo de piña

- Para el caramelo:
 - 75gr de Azúcar
 - Una cucharada de Zumo de Limón

- Para el almíbar:
 - 100ml de Agua
 - 4 cucharadas de Azúcar blanco
 - 3 cucharadas de zumo de Piña



Empezaremos por el caramelo.
En un cazo ponemos el azúcar con el zumo de limón y vamos removiendo hasta que se nos derrita el azúcar y se vuelva del color del caramelo. Una vez lo tengamos, cogemos un molde, preferiblemente desmoldable, y extendemos el caramelo por toda la base del molde, y colocamos la piña, cortada a rodajas sin el tronco, intentando encajarlas para que nos quede el menor espacio vació.

A continuación, la masa.
En un bol mezclamos el azúcar con los huevos, le añadimos la harina y la levadura. Removemos bien y le incorporamos la pizca de sal y las cuchadas de zumo de piña. Cuando lo tengamos listo, lo vertemos sobre la base que hemos hecho antes. Y directo al horno.

El horno que lo teníamos precalentado, a 170ºC durante 30 minutos.




Mientras tenemos la tarta horneandose, es tiempo para hacer nuestro almíbar, con el que haremos que nuestra tarta esté esponjosa y apetitosa.

En un cazo ponemos el zumo de piña, el agua y el azúcar. En el fuego, lo llevamos a ebullición y lo apartamos, sin dejar de remover.

Cuando el horno haya acabado, sacamos el molde y, con la ayuda de un palillo, vamos haciendo pequeñas punciones repartidas por toda la masa, y vamos añadiendo muy poquito a poco el almíbar. Cuando hayan pasado cinco minutos, desmoldamos.

Primero tenemos que tener cuidado de separar los laterales de la tarta del molde, con la ayuda de un cuchillo plano. Y ayudándonos con un plato, le damos la vuelta a nuestro molde, con lo que conseguiremos que la piña horneada en contacto con el caramelo nos quede arriba, dejando a la vista el bonito dibujo que habíamos hecho al principio con las rodajas de la piña.




Ya sólo nos queda ponerla en una bandeja bien bonita, y disfrutarla con quien más queramos!

Porque ya lo sabéis,

La vida sin dulces... no es vida!

No hay comentarios:

Publicar un comentario