domingo, 4 de mayo de 2014

TARTA INSPIRACIÓN SALVADOR DALÍ con fondant

Holaaaa!


Estoy contento.

Estoy feliz.
Estoy exultante (que no insultante).


Hoy os traigo una tarta especial. Una tarta con la que disfruté mucho, que me lo hizo pasar mal algún que otro rato. Pero de verdad os digo que fue muy gratificante hacerla.


Todo empezó hace ya algunas semanas, con el mensaje de un buen amigo (¿Qué haríamos sin amigos?) diciendo que tenía un amigo que quería regalarle una tarta de cumpleaños personalizada a su compañero de piso por su cumpleaños.
Enseguida me puse en contacto con él, y nos pusimos a diseñar la tarta! Estuvimos hablando durante un buen rato, pero lo primero que salió por su bocho fue:

"Quiero que la tarta esté inspirada en Dalí."

Y lo primero que pensé yofue:

"¿Está hablando de Salvador Dalí? ¿En serio?"

Os podéis imaginar mi cara de desespero en aquel momento. Mi primera tarta de cumpleaños personalizada, y tiene que estar inspirada en Salvador Dalí, ni más ni menos! Pero enseguida me puse con el diseño y el resultado fue muy satisfactorio.





Pero como ya os he comentado, me costó bastante poder hacerlo.

Decidí dividir la tarta en dos partes.
Para la primera obté, a petición de Pablo, quien me hizo el encargo, imitar los relojes derretidos de La persistencia de la memoria. Y para la segunda parte de la tarta me decidí por imitar la fachada del Museo Salvador Dalí de Figueres.


Para ello tuve que hacer los figuras en forma de huevo que coronan la cornisa del edificio, e imitar todos los salientes de la fachada. Los huevos los hice de chocolate blando, y los salientes con glasa blanca.

El día de la fiesta de cumpleaños, aprovechando que el chico-del-cumple no estaría en casa, aprovecharon para decorar el piso, y yo para entregar la tarta, claro.

Cuando se la entregué a mi amigo, Pablo, y abrió la caja, puso cara de Oh my God! Le gustó mucho la interpretación que había hecho de su idea original.

La tarta estaba muy integrada en la decoración de la fiesta, ya que también estaba inspirada en el SUBLIME pintor y librepensador!


Y no quiero dármelas de way tuvo bastante éxito. Estuve toda la noche recibiendo felicitaciones y fotos de los invitados comiendo tarta.


Y eso, quieras que no, gusta, y mucho! Y te das cuenta de que la gente sigue la máxima que yo siempre digo:

La vida sin dulces... no es vida!!!

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